domingo, 26 de marzo de 2017

Día 20 (20/11/2013) - Jayaprakash y familia

Hoy va a ser un día muy especial para Naiara, tras cuatro años apadrinando a un niño, por fin va a conocerlo: Jayaprakash. Tras desayunar tranquilamente en la Fundación, nos montamos en un todo terreno y nos ponemos rumbo al pueblo donde vive la familia, que se encuentra a más de hora y media de Anantapur. 

A la llegada son todo risas y alegría. Nos acoge la familia con algunos vecinos que quieren estar presentes en nuestra llegada. Unos niños vergonzosos y padres agradecidos, nos hacen pasar al interior de la casa, donde nos ofrecen un coco con una pajita. No se sabe quién está más nervioso, si ellos o Naiara, que no puede dejar de sonreír. 

Las palabras difícilmente describen la emoción de escuchar a los niños hablar sobre sus sueños (quieren trabajar en el tren) y con la ayuda del trabajador de la Fundación que nos acompaña, vamos sabiendo más de ellos. 

Este es Jayaprakash:



Y aquí están todos con la ropa que les hemos llevado de regalo.



Sus hermanos son hermosos y Sai, el pequeño, nos conquista con un par de esplendorosas sonrisas... Roberto tomará una decisión en breve...


Esta es la familia al completo:


Nos despedimos de ellos prometiendo volver y nos regalan mil sonrisas más y un sincero agradecimiento de los ojos de los padres.


De vuelta en la Fundación Roberto habla con Sasi. Quiere apadrinar a otro de los hermanos. En principio, la hermana es nuestra opción, por el hecho de que es mujer... pero la Fundación tiene una visión bastante más práctica... Sai es más pequeño y estaremos más años apadrinándole a él que a su hermana. ¡Hecho!

Un día precioso con broche de oro, ondoloin!

domingo, 19 de marzo de 2017

Día 19 (19/11/2013) - Vicente Ferrer

Hoy nos toca conocer distintos proyectos que realiza la fundación en los alrededores de Anantapur. Tras desayunar en compañía de nuestros compañeros, nos ponemos rumbo al primer lugar que visitaremos, el Hospital de Bathalapalli.
El hospital es uno de los primeros proyectos de la fundación y uno de los más importantes, ya que se ha convertido en referente de la zona y aporta ayuda médica a todo aquel que lo necesita; gratuita para apadrinados y familias y muy barata para el resto. El lugar no tiene nada que envidiar a cualquier otro hospital moderno.


Además, resultó curioso ver cómo la gente espera tranquilamente 'a la fresca' su turno, el calor en estos lugares resulta asfixiante. Aunque a alguna niña eso le da igual y corre al encuentro de los blancos...



A continuación, ponemos rumbo a un telar donde exclusivamente trabajan mujeres. La Fundación Vicente Ferrer realiza un arduo trabajo en hacer más visibles a las mujeres en la sociedad India, ya que si en España hay desigualdad entre hombres y mujeres, en India esa brecha es enorme. Gracias al apoyo y la ayuda recibida por la Fundación, consiguen ser mas autónomas y tienen una vida más digna e independiente.



Igual que en el hospital, nos encontramos con miradas que impactan...


Tras hacer un breve descanso para comer, nos dirigimos a uno de los lugares más especiales que vamos a visitar, la tumba del Vicente Ferrer. El Padre Vicente nos dejo el 19 de junio del 2009. Tras haber sido jesuita, decidió abandonar todo y emplear cuerpo y alma en ayudar a los más desfavorecidos, trabajando en transformar la sociedad, en humanidad. Para ello se internó en una de las zonas más secas y pobres de toda India. La empresa resultaba prácticamente imposible, pero la persistencia y el bien hacer han hecho que la Fundación siga creciendo año tras año y se haya convertido en referente.

Mientras visitamos el lugar, Naiara (que conoció a Vicente Ferrer en su primera visita) da buena fe de la energía contagiosa que emanaba en vida y se sigue sintiendo aún ahora. Por todo ello, muchas gracias Vicente.



Para acabar con las visitas del día, visitamos un lugar de reunión de mujeres, que como hemos dicho antes, son el eslabón mas oprimido de la sociedad. Aquí nos vuelven a explicar el funcionamiento del grupo, su forma de financiación, el trabajo que realizan fuera de casa...

A grandes rasgos, se trata de empoderar a estas mujeres, haciendo que se sientan efectivamente independientes y autónomas. El gran reto es que los hombres de la comunidad así lo crean también y a buen seguro, el trabajo comienza a dar sus frutos.



Como podéis comprobar, los niños del lugar no nos quitan ojo...


El día ha sido completo, solo nos queda volver a la Fundación, cenar tranquilamente charlando sobre lo que hemos visto hoy y más tarde acostarnos a descansar. Cada vez nos queda menos para dejar este increíble país...

Ondoloin!