viernes, 31 de octubre de 2014

Día 27 (31/10/2014) - Sigiriya

Ayer conocimos a dos catalanes (sólo hay catalanes!!!) y compartimos el desayuno con ellos reflexionando sobre la vida. Despertamos a Olivia y arrancamos hacia Sigiriya a ver The Lion Rock (La Roca del León). El camino es ameno y la carretera es buena, así que en media hora estamos ante esta impresionante imagen:


Aparcamos a Olivia y pagamos un precio desorbitado para subir, unos 45€ en total. Con la cartera más ligera y las piernas en forma, avanzamos por los jardines de agua, los más antiguos (conservados) de todo Asia.


Comenzamos a subir por las miles de escaleras, algunas de caracol vertiginosamente colocadas en la roca.



En una primera parada y dentro de una cueva, nos encontramos con unos frescos impresionantes de hace unos 1500 años, cuando se construyó la ciudadela encima de la roca.


Seguimos subiendo y la ascensión nos ofrece unas vistas inmejorables, pero cuando nos quedamos con la boca abierta es al ver lo que fue la entrada a la ciudadela, flanqueada por garras de león (de ahí su nombre) y que en su día conservaba la cabeza del mismo, de manera que las escaleras te llevaban a través de la boca de la fiera. Pena que se conserven sólo las garras...


Subimos el último tramo de las inclinadísimas escaleras de metal y por fin, llegamos a la cima: ESPECTACULAR. 


Podemos ver a lo lejos a pesar de las nubes, acertando ver algún Buda y muchísimos lagos.


Paseamos por las ruinas de la antigua ciudadela y nos recreamos pensando a que iluminado se le ocurrió subir allí a vivir. La respuesta a esa pregunta, bien podría estar en estas vistas:




Terminamos sorprendentemente temprano a pesar de tomarnos todo el tiempo del mundo, por lo que decidimos no hacer otra noche en Dambulla y partir hacia Polonnaruwa. De camino, ocurre algo impresionante y como Olivia estaba en marcha y las fotos no son enseñables, hemos intentado subir al blog "el vídeo de la selva", pero no lo cargaba, por lo que tendréis que esperar a un café en Navidades para creer lo que os contamos. Mientras conducíamos con Olivia de camino a Polonnaruwa cuando el camión de delante frena hasta pararse. "Pero qué hace este...", ELEFANTES!!!!! Así tal cual, una manada de elefantes ha cruzado la carretera ante nuestro susto-asombro-emoción-locura.  Lo dicho, en ese café los documentos gráficos. Lo hemos conseguido! Ahí tenéis el vídeo que os prometíamos.
Con la emoción en el cuerpo, nos acostamos para prepararnos para otro día cultural. Ha sido un gran día...


Por cierto, Zorionak ama!!!


Día 26 (30/10/2014) - Dambulla

El día comienza con un buen desayuno y despidiéndonos del personal del Hotel Savonrich, que volvemos a recomendar: bueno, bonito y barato. Gracias Bernard por todo!!!



De camino a Dambulla, nos desviamos un poco para ver el Buda de Aukana, tallado en la misma roca de granito y que mide unos 13 metros de alto, del siglo V. A su lado parecemos enanitos!





Las vistas desde aquí son muy relajantes y aprovechamos el tiempo, porque parece que va a llover... Y dicho y hecho, en cuanto montamos en el tuk tuk, lluvia al canto!

 

Ya en Dambulla, nos dirigimos a las cuevas y para llegar, hay que subir otro montón de escaleras por una roca maciza de granito de 1,5 kilómetros en su base y 550m de altura..


Una vez más, las vistas son espectaculares
Aunque el complejo alberga 5 cuevas, os dejamos fotos de la segunda, ya que ha sido la que más nos ha impresionado. 

La entrada de las cuevas
Hay que tener en cuenta que estas cuevas fueron construidas por budistas en el siglo I antes de Cristo. Ahora, alucinad:




Bajo las cuevas, está el Buda dorado y en frente, el templo dorado, que albergan un museo de lo más bizarro y siniestro. Si pasáis por aquí, evitadlo. 


Acabamos el día cenando en la ciudad y volviéndonos a nuestro "hotel" a dormir. Mañana alucinaremos...

jueves, 30 de octubre de 2014

Día 25 (29/10/2014) - Mihintale

El día empieza temprano, nos vamos a Mihintale! De camino, mil aventuras, caras de susto y una "carretera" con más agujeros que otra cosa. Pero llegamos por fin y nos preparamos para lo que nos espera...


Lo que nos espera es eso: más de 1800 escaleras hasta la ciudad sagrada budista, que alberga varias dagobas, una gran estatua de Buda y la cama donde Mahendra dormía tras pasar la jornada meditando.


De camino, hacemos alguna para admirar el paisaje, pero lo mejor está por llegar...


Mirad lo que se ha encontrado Roberto entre ruinas:


Y más escaleras!!!


Y después de estas últimas escaleras, donde escalamos literalmente la roca, llega la gran vista!


Podéis ver las vistas: la dagoba a la izquierda, el buda blanco después y detrás de todo... la densa vegetación de Sri Lanka, ese color verde que nos enamora...



 ... haciendo monadas...

buscando la cueva de Mahendra 

 el mono que le robó el plátano a Naiara


Os dejamos las vistas más espectaculares desde el punto más alto de Mihintale... magia pura.

miércoles, 29 de octubre de 2014

Día 24 (28/10/2014) - Anuradhapura

Empieza el día y lo primero que hacemos es ver si Olivia ha dormido bien. Ayer llovió un poco, así que está reluciente. Nos preparan un desayuno copioso (del que mañana sacaremos fotos) y nos ponemos en marcha, hoy toca ver la ciudad antigua de Anuradhapura.


Las entradas son carísimas y ya no existe el ticket combinado para ver todas las del país, por lo que nos llevamos un chasco cuando comprobamos que nuestra economía se va a resentir (más). Pero daba igual, una vez aquí, ¿cómo no conocer la antiquísima historia de la Lágrima de India?

Durante el día vemos varias Dagobas budistas, esta por ejemplo es del siglo II antes de Cristo y en medidas, tiene 80 metros de diámetro y 53 de altura. La verdad es que no sabemos si se aprecia su tamaño real en la foto, pero creédnos que es impresionante!

 Ruvanwelisiya Dagoba

 Los omnipresentes monos

La próxima dagoba es Jetavanarama, es sin duda la más impresionante y es que, es la dagoba de su "especie" más grande del mundo. Se construyó en el siglo III después de Cristo con unas impresionantes medidas de 3 hectáreas de superficie y 100 metros de diámetro. La altura no la sabemos, pero mirad la foto y echad cálculos!


Después de ver miles de ruinas, dagobas y moonstones, necesitamos recuperar fuerzas y vamos a Salgado Bakers, recomendado en otra web de mochileros. No decepciona, nos trajeron tanta comida, que fue imposible terminarla... Además, cada vez que íbamos terminando algún cuenco (verduras, lentejas, pollo...) , lo volvían a rellenar... Esto es casi India...


Cuando salimos de comer, nos damos cuenta de que ha estado lloviendo y Olivia se ha mojado un poco.


Para terminar con las visitas, nos acercamos hasta el monasterio Issurumuniyagala desde cuyo tejado de rocas, tenemos estas fantásticas vistas.


Desde fuera, tiene una piscina y hay que mirar en la roca tallada, hay elefantes bañándose!



Por dentro en cambio, oculta una cueva donde se dice que se reunían los seguidores de Buda, y una estatua de él tumbado. Precioso y enorme!


Después del tour cultural, volvemos al hotel y a descansar!

martes, 28 de octubre de 2014

Día 23 (27/10/2014) - Negombo y Anuradhapura

Nos levantamos después de haber dormido bien, no como la noche anterior. No tenemos incluido el desayuno en la habitación, por tanto salimos a la calle a inspeccionar la zona. Pero tooodo es para guiris, osea, carísimo. Ya veníamos con la idea de alquilar un tuk tuk,  rickshaw, three wheels o como lo quieran llamar en cada parte del mundo, así que nos ponemos a preguntar a la gente donde los alquilan.


Primero nos piden 400€ por 20 dias, luego bajan a 300€. Mas tarde nos lo dejan por 250€ y otros nos lo prestaban por solo 180€! Al final lo conseguimos en una agencia que nos daba mejor impresión y con seguro incluido, todo por 230€, perfecto, ya tenemos tuk tuk! Os presentamos a.... Olivia!!!


Después de una clase práctica (bastante cortita), nos dirigimos a una tienda donde nos hacemos con una tarjeta para el móvil que incluye internet, para poder tener mapas en el viaje.


Desayunamos pagando más de lo deseado y decidimos no esperar a mañana para emprender el camino, nos vamos a Anuradhapura!!! El viaje es bueno, Roberto se hace enseguida a Olivia, que se conduce igual que una vespa y salvo en un tramo que llueve durante 5 minutos, el resto es soleado y con la brisa en la cara... pura libertad.


Imaginaos la gente cuando nos veían... alguno casi se desnuca mirándonos! Todo son sonrisas hasta que nos para la policía. Ya estábamos advertidos de que podían ser muy pesados, pero por suerte, este no tenía ni papa de inglés, así que nos deja en paz rápidamente.



De camino buscamos un hotel por internet y lo conseguimos a un precio razonable, ya que en Sri Lanka no es tan barato ni el alojamiento, ni la comida. Por 12€ la noche, tenemos la mejor habitación (por ahora) de todo el viaje. Apuntad: Hotel Savonrich, recomendadísimo.

El hotel está situado en las afueras de la ciudad y eso significa densa vegetación tropical, por lo que decidimos no coger el tuk tuk ya anochecido y cenar el el hotel. Miramos la carta y pensamos: qué caro, 800 rupias (pensad en pesetas, es el cambio aproximado) por unos noodels... Pedimos uno para los dos y cuando lo traen a la habitación... Dios, ¿cómo nos vamos a comer todo esto?


Encantados con el sitio, la habitación y los dos chicos que llevan el hotel, nos acostamos escuchando a los miles de animales de la selva que nos rodea. Buenas noches.