Día 6 (23/05/2015) - Conclusiones Madrid y llegada a casa

Hoy es nuestro último día en Madrid, con lo que desayunamos, preparamos las mochilas y salimos del alojamiento rumbo a Callao, nuestra parada de metro favorita. No tenemos nada para hacer, por lo que decidimos vagar por las calles sin rumbo.

Aún así, nos hemos acordado del Km 0 que no habíamos visto todavía y sabemos cuándo lo hemos encontrado al ver a un montón de turistas mirando al suelo. Vamos hacia allí y tras hacer cola, nos tomamos la foto de rigor del lugar donde salen (o terminan) las principales carreteras de España. 

Decidimos tomar un aperitivo y además por todo lo alto, con lo que tomamos un ascersor y subimos a la novena planta de El Corte Inglés de Callao para llegar al Gourmet Experience, un lujo al alcance de todo el mundo. Las vistas desde ahí arriba son increíbles y puedes elegir entre varios establecimientos de comida y bebida variada y selecta: un lugar que sin duda merece visitar.

Caminamos hacia Chueca, nuestro barrio favorito, y sin querer nos encontramos con un restaurante Indonesio que se llama Tuk-tuk, ¡qué casualidad! Nos vienen recuerdos de nuestro viaje por Indonesia y tras comprobar que tienen Nasi Goreng y Satay, no nos podemos resistir y entramos a degustarlos. Ciertamente no es lo mismo, pero están magníficos.

Sin prácticamente darnos cuenta, son las cuatro de la tarde y después de un lío inmenso a la hora de tomar el bus, nos ponemos rumbo a casa. Nos llevará alrededor de seis horas llegar, así que nos lo tomamos con calma, la ciudad de Madrid va quedando poco a poco más lejos...

Esto es lo que hemos gastado en Madrid en seis días, una barbaridad:

-Alojamiento: 110€
-Transporte: 178€
-Comida: 280,6€
-Ocio: 49€
-Compras: 55,2€

En total y prácticamente sin darnos cuenta, nos hemos fundido 672,8€. Comparado con los viajes que hemos realizado por otras partes del mundo, es exagerado, pero es lo que cuesta viajar por España. En todo caso, Madrid es una ciudad llena de vida donde puedes encontrar de todo, con lo que el viaje y la experiencia han merecido la pena.

¡Hasta otra Madrid!

Día 5 (22/05/2015) - Alcalá de Henares

Ayer por la tarde-noche recibimos una llamada de nuestro cuñado, pidiéndonos un favor: ir a Alcalá a por unos documentos históricos sobre un docente perseguido durante el Franquismo. El tema es interesante en sí mismo, por lo que no nos podemos resistir a realizar la labor de investigación. Desayunamos y tomamos el cercanías hacia Alcalá, donde más tarde nos volveremos a encontrar con Javi. ¡Vámonos!

Tras llegar a la ciudad y dar varias vueltas, conseguimos llegar al Archivo General, donde tras acreditarnos y sin ningún impedimento más, conseguimos entrar. No sabemos cómo funciona esto, pero la verdad es que resulta muy sencillo registrarse y poder acceder a cualquier tipo de archivo que se encuentre en el recinto.

Tras hablar con el Director de la sala y pedirle la documentación requerida (la que nos facilitó nuestro cuñado), lo único que tenemos que hacer es ir a pagar al banco los 7€ que cuestan las fotocopias y tras ello, ya tenemos la información entre las manos. Ha sido mucho más fácil de lo que pensábamos. 

Con el objetivo cumplido, nos vamos a comer a la calle mayor y después a tomar un cafecito a la plaza de los irlandeses, donde nos reunimos con Javi, que será nuestro guía turístico.

Nos ponemos a caminar por sus calles y realmente son maravillosas. Según paseamos, nos encontramos con todo tipo de edificios históricos, una gran parte religiosos.

Llegamos a la Universidad, una de las primeras de España, ya que antaño Alcalá fue una urbe muy importante de donde salieron personajes ilustres de la literatura española.

Los edificios mas emblemáticos se caracterizan por su arquitectura y por ser los más altos de alrededor, característica que los hace resaltar. Además, su calle mayor es una de las más largas de Europa con soportales y está llena de bares y todo tipo de comercios.

Cómo no, nos tomamos una foto con Don Quijote y Sancho Panza justo enfrente de la casa de Miguel De Cervantes, escritor mundialmente famoso y que nació en esta ciudad en 1547.

Como no sabemos muy bien hacia donde ir ya que Javi ha tenido que ausentarse, caminamos sin rumbo pero no dejamos de encontrar edificios y construcciones dignas de admirar.

Catedral-Magistral de los Santos Niños Justo y Pastor.

Torreón de Tenorio.

Puerta de Madrid.

Ya con Javi de vuelta, nos tomamos algo mientras hacemos tiempo (al final llegaremos tarde) para ir a buscar a Laura al aeropuerto.

Después de recoger a Laura, nos despedimos hasta la siguiente. Ha sido un placer volver a veros y estamos seguros de que más pronto que tarde nos volveremos a encontrar. Mil gracias amigos!

El día ha tenido de todo y de vuelta a Madrid, cenamos y a dormir, mañana será nuestro último día en la ciudad... ondoloin!

Día 4 (21/05/2015) - Prado, Retiro y reencuentro con Javi

La idea que tenemos para el día de hoy es bastante sencilla: llegar al Museo del Prado, verlo con tranquilidad y seguir con esa tranquilidad en El Retiro. 

Como ya es habitual, desayunamos en casa y vamos hasta la parada de metro de Callao. Desde aquí nos ponemos a caminar hacia el Museo del Prado por la Carrera de San Jerónimo, para pasar por delante del Congreso de los Diputados. Mientras sacamos la foto, un policía debe pensar que somos de la misma pasta que los que están dentro, porque no nos quita ojo...! (¿lo véis?)

La señora que ayer nos guió por La Latina, nos indicó un balcón de enfrente al Hotel Palace para ver la hora en punto... ¿por qué? ¡Por los muñequitos que salen a dar la hora! Como queda poco para que sean las doce del mediodia, bajamos la calle del Congreso y decidimos sentarnos en una terraza a tomar un café mientras esperamos el momento. La estampa es muy graciosa y todos los turistas que estamos por allá no paramos de tomar fotografías.

Llegamos al final de la Carrera de San Jerónimo, cuando delante de nosotros aparece la otra fuente famosa de la ciudad, la de Neptuno. Es un poco mas pequeña que la Cibeles, pero igual de espectacular.

Las siguientes horas se las dedicamos al Museo del Prado, donde podremos apreciar obras de grandes como Goya, Velázquez, Zurbarán, Rubens y muchos más. El número de obras que se encuentra coleccionada en el museo es bestial y sin duda es un  lugar que hay que ver (durante unos días) en Madrid.

Como el museo es enorme, salimos fuera a comer un bocadillo para después seguir visitándolo y fuera, nos encontramos la Iglesia de los Jerónimos que se encuentra justo al lado.

La visita ha durado más de lo que pensábamos y claramente no lo hemos visto todo, pero sin duda ha sido instructivo. Para descansar la mente, nos ponemos rumbo al Parque de El Retiro, que se encuentra detrás del museo. La verdad es que es espectacular ver como un lugar verde tan amplio se encuentra en medio de la ciudad. El maravilloso disfrutar de sus colores verdes, su lago, su tranquilidad... parece que de repente hayamos salido fuera de Madrid. Con todo ello, aprovechamos para charlar, merendar algo y leer un poquito, ya que el lugar te invita a disfrutar en la naturaleza.

Mientras estamos tranquilamente suena el móvil, ¡Es Javi, un amigo que conocimos en el viaje por Sri Lanka! Quedamos en vernos en La Latina, con lo que aprovechamos el tiempo que nos queda conociendo más El Retiro.

Caminamos por los alrededores del Palacio de Velázquez, antes de llegar al Palacio de Cristal. Seguimos tranquilamente hasta la estatua del Ángel Caído, donde decidimos dar la vuelta e ir saliendo del recinto para ir al encuentro de nuestro amigo.

Palacio de Cristal.

Panorámica del lago, con el monumento a Alfonso XII al fondo.

Salimos del parque y antes de coger el metro, decidimos caminar hasta la Puerta de Alcalá, sin duda uno de los monumentos mas emblemáticos de Madrid. El sol está empezando a ocultarse poco a poco y el color que toma la piedra de la famosa puerta es digno de ver.

Tomamos el metro casi en marcha ya que llegamos tarde, pronto nos volveremos a encontrar con Javi.

Como no podía ser menos y tras el reencuentro, brindamos con una Mahou y un tapeo por el barrio de La Latina. Ha sido un autentico placer volver a encontrarnos. Lo que no sabíamos ninguno de nosotros es que mañana tendríamos que ir a Alcalá de Henares por una investigación, donde nos volveremos a juntar con Javi.

Roberto, Javi, Rober y Naiara.

Hasta mañana y gracias por ese reencuentro tan maravilloso, solo nos faltaba el tuk-tuk. Ondoloin!

Día 3 (20/05/2015) - Callejeando la ciudad

Nos levantamos con calma y tras desayunar en casa, salimos a la calle a seguir disfrutando de la ciudad. Bajamos en Callao y vamos caminando por la Gran Vía rumbo al Templo de Debod, pero de camino nos topamos con la Plaza de España, con sus fuentes, el magnífico Edificio España y el monumento a Cervantes, el más internacional de los escritores españoles. En la estatua podemos observar a Cervantes y por supuesto a sus dos personajes principales, Don Quijote de la Mancha y su fiel escudero Sancho Panza.

Conseguimos llegar al Templo de Debod y no entendemos muy bien como puede estar una parte de la antigua Egipto en medio de Madrid. La explicación oficial es que como España "ayudó" a Egipto (no sabemos en qué) cuando se hizo una presa que sumergiría varios templos.

Sea como fuera, a decir verdad, el complejo religioso se encuentra en buen estado (o lo que queda de el, ya que era inmenso).

El lugar es muy tranquilo y disfrutamos de su paz hasta la hora de comer. De vuelta por la Gran Vía, decidimos que por muy bueno que sea el musical de El Rey León, no estamos dispuestos a pagar casi 80€ por persona. 

Seguimos caminando calle abajo hasta el barrio de Chueca, donde descubrimos un recién abierto restaurante italiano, donde por 10€ disfrutamos de una comida rica y sana. Y como no podía ser de otra manera, nos tomamos el café de rigor en la plaza de Chueca, un barrio que nos ha encantado.

Para esta tarde, puede que no tengamos El Rey León, pero sí tenemos una función de teatro en La Latina, interpretada por Malena y Ernesto Alterio, Fernando Tejero y demás espléndidos actores, en la obra "Atchúuusss!". Pero antes, hacemos la compra en el mercado del barrio y tomamos una cañita.

La entrada más barata lleva consigo tener que ver la obra desde casi el cielo, pero aún y todo... ¡merece la pena!

Con la alegría de tanta actividad cultural, vamos hacia casa (reservada en Airbnb), donde cenamos y nos retiramos a descansar. Ondoloin!

Día 2 (19/05/2015) - Hola de nuevo, tablet

Amanece en Madrid, hemos dormido muchísimo y para cuando salimos, el sol ya está de justicia. Cogemos el metro y decidimos visitar la emblemática Puerta del Sol, epicentro de todo (incluso de los despertares de la sociedad civil!). 

Aquí tenéis la Puerta del Sol (izquierda), el oso y el madroño y el mítico cartel de Tío Pepe (derecha).

Fieles a nuestra costumbre, nos ponemos a patear por el centro de la ciudad y caminando y caminando... llegamos hasta la Cibeles. El renovado Palacio Cibeles, detrás de la fuente, es un elegante marco para la Diosa.

Lo más sorprendente es que dicho palacio se ha reconvertido en centro cultural y su interior es magnífico y muy tranquilo, con madrileños y turistas leyendo el periódico unos, y pidiendo información turística los otros.

Caminamos más y más hasta llegar a Chueca, que pronto se convertirá en uno de nuestros barrios preferidos, donde comemos un riquísimo menú.

Habíamos oído hablar de la nueva moda de comer en los mercados y casi sin querer nos tropezamos con el de San Antón, renovado y con muchas opciones gastronómicas. Como ya hemos comido, nos tomamos un cafecito en la terraza, donde se está de muerte.

Recuerden que el objetivo de este viaje es recoger nuestra tablet... Hablamos con Rodolfo (quien nos la trae desde Chile) y quedamos en la Plaza Mayor para "la entrega". Ayer no prestamos mucha atención a la plaza, pero es majestuosa a más no poder.

El intercambio de tablet por agradecimiento infinito se hace bajo la atenta mirada de Felipe III, que en el centro de la plaza, va subido en un caballo.

Rodolfo, Marion y el pequeño Simón son encantadores y todos juntos a petición de Simón, nos dirigimos a la churrería San Ginés para merendar una buena taza de chocolate acompañada de churros.

Pero todavía quedan más emociones... ¡que viviremos por la noche!

 

Nos despedimos de ellos hasta la noche y decidimos visitar otro de los mercados, más céntrico... y caro: el Mercado de San Miguel. El ambientazo que hay dentro es impresionante y nos sumamos a la fiesta con tapas, vermouth y risas. 

Entramos allí de día y cuando salimos es ya de noche y ¡tarde! Tenemos una cita con Rodolfo.... ¡NO, con Tuga, el mimo!

La verdad es que no teníamos mucha idea de los mimos, pero cuando estábamos esperándole en la Puerta del Sol, con bastante más gente que también lo espera, vamos emocionándonos y entrando en calor... Tuga aparece por la boca del metro, "¡¡¡TUGA, TUGA, TUGA!!!" 

Durante más de una hora, admiramos boquiabiertos a Tuga, que improvisa su actuación implicando a todos los presentes y a los que pasan por allí, haciéndonos sonreír, sacando al niño que todos ocultamos muy dentro... ¡Maravilloso!

¿Quién nos iba  a decir que vendríamos a Madrid para que un mimo disfrazado de hombre nos trajera desde Chile una tablet? Gracias Tuga, gracias Rodolfo, Marion y Simón. 

Con la emoción en el cuerpo y helados de frío, nos despedimos de Tuga hasta otra, deseándole la mejor de las suertes en el Mundial de Mimos. Ondoloin!