jueves, 11 de mayo de 2017

Día 4 (15/04/2017) - La Valeta (Un año ya...)

Hoy es un día muy importante para nosotros, mutiko ttiki cumple un año y qué mejor que celebrarlo en La Valeta, la ciudad por excelencia y capital de Malta.

Tras despertarnos tarde (la caminata de ayer ha pasado factura) y desayunar tranquilamente, nos ponemos rumbo a la ciudad. La verdad es que nos cuesta bastante llegar y aparcar el coche, y es que se nota que en la capital el tráfico está más congestionado. Lo primero que hacemos es ir a tomar unos pastizzis con café al famoso Caffe Cordina, que lleva en servicio desde 1837 y es toda una institución. El lugar es simplemente maravilloso y además rebosa de vida, tanto local como de turistas.


A partir de aquí el día se empieza a torcer y nos va a costar mucho enderezarlo. A alguien le ha sentado mal hacer un año y ha tirado el chupete vaya usted a saber dónde, con lo que tardamos un buen rato en encontrarlo y dormir al niño...


Además nos hemos empezado a dar cuenta de lo abarrotada que está la diminuta ciudad y es que hasta ahora prácticamente hemos andado solos en todos los lugares. Pero La Valeta, capital de Malta y ciudad hermosa donde las haya, obviamente es diferente, y a nosotros esta algarabía nos gusta menos... Ponemos rumbo a la Concatedral de San Juan y nos dicen que ¡está cerrada! Lo que nos faltaba, vaya mañanita llevamos...

Decidimos ir al museo Nacional de Arqueología y menos mal, porque el lugar merece mucho la pena, ya que aquí se exponen las reliquias y elementos mas importantes descubiertos en los distintos templos de Malta. Poder contemplar la "dama durmiente" encontrada en el Hipogeo, las "damas gordas" o la enigmática y realista "venus de Malta" de Hagar Qim es increíble.




Además hay frisos hallados en Tarxien y herramientas de piedra datadas en el 5200 A.C. Sin duda, un museo imprescindible.



¡No olvidéis mirar hacia arriba en la entrada!


Tras la visita, volvemos a la realidad y salimos a la puerta de la ciudad, que como esta en obras no se puede ver muy bien. Es hora de comer y hemos elegido un restaurante específico, pero para acabar de rematar el día, estaba cerrado. Desilusionados y bloqueados, nos ponemos en busca de otro restaurante y probablemente comemos en el peor de toda La Valeta, sin comentarios... Vamos callejeando sin rumbo e intentando disfrutar de la arquitectura de La Valeta, hasta que nos detenemos a pensar en como darle la vuelta al día.




Decidimos bajar al paseo que va junto al mar y ponemos rumbo al Fuerte St. Elmo, para verlo por el interior y de paso visitar por encima el museo Nacional de la Guerra. Las vistas son espectaculares mientras bajamos...



Y también desde el museo...


Pensamos que para celebrar el primer año de vida lo mejor es montar en barco, así que nos vamos apresuradamente a coger el ferry que nos llevara a Sliema. Ver La Valeta desde el mar es impresionante, pero dibujar una sonrisita en su cara (y de paso en la nuestra) no tiene precio...



Tras tomar un café rápido en Sliema, cogemos el último ferry de vuelta a La Valeta y para finalizar el día como es debido, nos vamos a los jardines Upper Barrakka y Saluting Battery a ver el atardecer. Desde ahí tenemos una de las mejores vistas de las tres ciudades que se encuentran al otro lado de la bahía.



Ya nos disponíamos a volver hacia el coche cuando, al pasar frente a la Concatedral...


¡Está abierta! Porque hay una misa especial por Semana Santa y nos dejan entrar, ¡toma ya!



No sabemos muy bien cómo, pero hemos salvado el día. No hemos celebrado el primer aniversario como nos hubiese gustado, pero nuestro peque se lo ha pasado genial callejeando y sobre todo en el barquito. Ondoloin, mañana más...

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