El dia de hoy ha tenido de todo: esculturas de Miguel Angel (bellisimaaaasss), granizada monumental y empezar con nuestro otro gran amor: el vino. Pero vamos por partes: nos levantamos tempranito, ducha y a hacer cola en la Accademia para ver el David. La cola no es enorme, pero los 45 minutos no nos los quita nadie y eso que al llegar, ni siquiera habían abierto la puerta. Pero entrar, girar a la derecha y ver al fondo, iluminado y elevado, al David... es completamente indescriptible. Nos da por pensar en la historia, en que el pez pequeño se come al grande, o es al revés? (jajaja). En fin, ahí va alguna foto.
Después vamos hacia el camping con la intención de comer y salir hacia Chinti, la región vinícola por excelencia, pero nada más llegar al coche, nubarrones y granizada espectacular.
Cogemos la furgo y salimos hacia allá como habíamos previsto, después de que semejante tormenta se fuera igual que llegó. Carreteras secundarias y a disfrutar del paisaje. Llegamos a Greve in Chianti y el descubrimiento es alucinante: una enoteca con más de 1200 referencias y unos 140 vinos para degustar! Todo amante del vino tiene la obligación de venir a vivirlo.
Después de algún que otro vino y una tabla de quesos, salimos algo afectados y a dormir.
Cogemos la furgo y salimos hacia allá como habíamos previsto, después de que semejante tormenta se fuera igual que llegó. Carreteras secundarias y a disfrutar del paisaje. Llegamos a Greve in Chianti y el descubrimiento es alucinante: una enoteca con más de 1200 referencias y unos 140 vinos para degustar! Todo amante del vino tiene la obligación de venir a vivirlo.
Después de algún que otro vino y una tabla de quesos, salimos algo afectados y a dormir.
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