Arrancamos hacia Luca y desayunamos de camino. Aparcamos el coche y alquilamos las bicicletas, para disponernos a ver las murallas y monumentos más emblemáticos.
Decidimos darnos el lujo de comer en una osteria, Lucca in Tavolo, y probamos las trufas por primera vez. Para el que crea que estamos locos, hemos pagado 60€ los dos, con vino y café incluidos. Recomendadísimo, el señor maravilloso.
Después de pasear por Lucca, salimos hacia Pisa y descubrimos que realmente la torre está muuuuyyyy torcida. Compramos tiquets y para arriba! El desnivel se percibe desde la entrada hasta arriba, donde reaparece el vértigo de Naiara. Aseguramos que está torcidísima!
Ahora toca ir a cenar y descansar, que mañana nos espera Cinque Terre.
Ahora toca ir a cenar y descansar, que mañana nos espera Cinque Terre.
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