Hoy ha sido un día intenso, nos hemos despertado tempranito, hemos dejado el camping y hemos cogido otro que está muy cerca de la estación. Ducha caliente (gratis) y pitando para la estación para coger el tren hacia Manarola, uno de los pueblos que componen Cinque Terre. Después de habernos dado tanta prisa, el tren viene con bastante retraso, pero finalmente llegamos a nuestro destino.
En un principio la idea era subir a un pueblito cercano (Groppo) andando, pero encontramos el bus y como entra en el tiquet.... En fin, llegamos arriba y nos acercamos a la cooperativa vinícola de las Cinque Terre y claro, nos hemos llevado alguna cosilla... El camino de vuelta es plácido y relativamente corto, todavía no sabíamos lo que nos esperaba por la tarde.
Comemos un par de focaccias, llenamos el agua y cogemos el tren para Corniglia (el siguiente pueblo) , para disponernos a hacer el sendero nº2 hasta Monterrosso, unos 8km. Como os habréis imaginado, si hemos salido después de comer, sería en la parte más calurosa del día... Pues efectivamente, a las 15:00 de la tarde hemos entrado en el sendero (piden el tiquet para controlar que has pagado), en fin, la locura es lícita, no? jajaja
El camino es maravilloso, pero a ratos se hace muy duro, no hay ni una fuente y a cachos hay unos escalones de piedras más altos que la rodilla de Naiara, quien se resiente (y se queja) a cada rato.
Contra todo pronóstico, llegamos a Vernazza, el próximo pueblo y después de un último y enorme esfuerzo, a las 18:00 llegamos a Monterrosso. Estamos muertos pero ha merecido la pena. Ahí van unas fotos para constatarlo.
Nos va quedando cada vez menos tiempo por Italia, nos acercamos a casita...
En un principio la idea era subir a un pueblito cercano (Groppo) andando, pero encontramos el bus y como entra en el tiquet.... En fin, llegamos arriba y nos acercamos a la cooperativa vinícola de las Cinque Terre y claro, nos hemos llevado alguna cosilla... El camino de vuelta es plácido y relativamente corto, todavía no sabíamos lo que nos esperaba por la tarde.
Comemos un par de focaccias, llenamos el agua y cogemos el tren para Corniglia (el siguiente pueblo) , para disponernos a hacer el sendero nº2 hasta Monterrosso, unos 8km. Como os habréis imaginado, si hemos salido después de comer, sería en la parte más calurosa del día... Pues efectivamente, a las 15:00 de la tarde hemos entrado en el sendero (piden el tiquet para controlar que has pagado), en fin, la locura es lícita, no? jajaja
El camino es maravilloso, pero a ratos se hace muy duro, no hay ni una fuente y a cachos hay unos escalones de piedras más altos que la rodilla de Naiara, quien se resiente (y se queja) a cada rato.
Contra todo pronóstico, llegamos a Vernazza, el próximo pueblo y después de un último y enorme esfuerzo, a las 18:00 llegamos a Monterrosso. Estamos muertos pero ha merecido la pena. Ahí van unas fotos para constatarlo.
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