Hoy el día será gastronómico, así que lo pasamos charlando y viendo preparar los manjares que degustaremos. La comida de hoy es un manjar para los locales: cangrejo de mar!
Prácticamente no nos dejan hacer nada y Roberto se dedica a partes iguales a estudiar la guía y atender las interminables demandas de atención de Princesa.
El resultado es espectacular y lo disfrutamos al máximo!
Y en la mejor compañía, claro!
Junto con el café (que sólo tomamos Guillermo y nosotros mismos), pasamos parte de la tarde entre mapas, guías y experiencias.
Salimos un ratito a averiguar horarios de autobuses para mañana y paseamos brevemente por la ciudad donde visitamos la catedral (cuyo constructor fue el papá de nuestra Maruja, por cierto), que por fin está abierta.
De vuelta a casa, el cielo acapara toda nuestra atención y junto con las calles desiertas, deja un panorama tenebroso.
En la cena también hay manjares y el pavo al horno de Marissa es exquisito! Maruja se preocupa por que esté todo listo y cenamos en tertulia, hasta que se hace tarde.
Buenas noches familia!!!
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