miércoles, 4 de febrero de 2015

Día 13 (02/02/2015) - Adiós Quito, hola Quilotoa

Nos despertamos sin prisa y desde la cama, publicamos otro post, el último del Amazonas. Nos desperezamos y nos ponemos en marcha, hoy queremos visitar el museo Guayasamin, un pintor ecuatoriano genial.

Salimos del hostel, cogemos un taxi (por primera vez nos pone el taxímetro y no hace falta regatear) y allá vamos! Después de 15 minutos de viaje entre un tráfico horrible, bajamos del taxi y sorpresa!!! Está cerrado solamente los lunes: HOY! (no somos los únicos tontos, aunque no alivie).


Decidimos ir paseando un poco para ver otra parte de la ciudad y ahorrar algo de dinero.



Como es temprano, decidimos no esperar a después de comer para marchar, así que cogemos las mochilas y después de un metrobús atestado en el que nos empujan, critican, pisan y desquician, cogemos otro bus hacia Latacunga.


Tampoco es que se vaya de mil amores, durante un rato Roberto va sentado en el suelo... Llegamos a Latacunga y preguntamos por un bus hacia Quilotoa y nos llevan a uno que sale en 15 minutos. Mientras uno se encarga de las mochilas y los tickets, la otra de la comida: unos trozos de pizza de piña buenísimos.

Nada más entrar al autobús se nota el cambio: todos o casi todos visten de manera tradicional, con su sombrero y todo.


De camino a Quilotoa el paisaje andino es bellísimo, las montañas ondulan en el horizonte y también cerca de nosotros:




Encontrar hotel es fácil y negociamos cena y desayuno incluídos por 36$ los dos. Dejamos todo, nos abrigamos (y es que estamos a casi 4000 metros) y vamos a ver el atractivo de este pueblo: la laguna del volcán Quilotoa. No podemos decir más de lo que expresan las imágenes.


Bajamos un poco hacia el lago (en el que mañana intentaremos hacer kayak) y las vistas mejoran más y más. 



La subida cuesta algo más y pensamos en cómo será mañana cuando tengamos que subir desde la laguna...


Volvemos al hostel y conocemos a cuatro chicos argentinos que también se hospedan aquí y charlamos animadamente, de la selva, la playa, la vida... Ellos están haciendo pan cuando nos dicen que la cena está casi lista y que será en el edificio de al lado. Y, ¿quiénes estaban esperando a la cena allá? Ricardo, Anahí y Lola!!!!!!

La alegría es enorme y nos saludamos contentos con el reencuentro. Pasamos otra bonita velada juntos y nos despedimos hasta mañana en el desayuno. Pero antes de irmos a la cama, volvemos a la laguna para disfrutar del reflejo de la luna en ella y resulta realmente espeluznante. Todo el cráter del volcán se perfila oscuro y el lago, está iluminado por la luna... Tratamos de sacar alguna foto, pero no capta lo que nosotros vemos, lo sentimos. Esa imagen difícilmente se borrará de nuestras retinas.

Buenas noches.

2 comentarios:

  1. Hermoso post, hermosas fotos! Me alegro por todo lo que estáis viviendo, por lo que estáis creciendo y por como OS estáis conociendo a vosotros mismos. Brindo por vosotros!

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    1. Muchas gracias!!! Esta noche brindaremos por vosotros también, mua, mua ta ospital mua!!!

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