Nos levantamos tempranito y vamos en busca de Javier y Laura para ir todos juntos a ver las ballenas. Al llegar al puerto, nos encontramos con la lonja a pleno rendimiento, todo un espectáculo ver el pescado recién salido del mar expuesto para su venta.
Nos montamos en el barquito y arrancamos a alta mar. Vamos un rato en marcha y se hace ameno charlando de la vida, pero cuando el barco se para, Naiara sufre mucho con el mareo. En todo caso, no se pierde el espectáculo de las ballenas, que aunque lejos, hemos podido ver perfectamente. Sentimos la calidad del vídeo, era todo lo que podíamos hacer con el motor del barco rugiendo a todo trapo!
Volvemos de la excursión y nos despedimos de la pareja hasta el sábado, cuando cenaremos juntos antes de salir cada uno a su destino. Como la otra vez en Tissa, ha sido un gran placer.
Preparamos todo, despertamos a Olivia y salimos hacia Galle. En una horita llegamos, cogemos un hotel y salimos pitando hacia la playa de Unawatuna. En vez de ir a la más transitada, elegimos una pequeña cala desde donde parten botes con turistas para hacer submarinismo. Nos damos un primer chapuzón antes de sentarnos a comer unos calamares en el chiringuito de al lado.
Después de comer los volvemos a bañar hasta quedar arrugaditos, y es que... se está tan bien...!
Volvemos a Galle con la intención de ver el atardecer, pero se nos hace un poco tarde. Damos un paseo por el fuerte y lo dejamos para mañana, tiene pinta de ser espectacular.
Ya nos va quedando poco por Sri Lanka...
Nos montamos en el barquito y arrancamos a alta mar. Vamos un rato en marcha y se hace ameno charlando de la vida, pero cuando el barco se para, Naiara sufre mucho con el mareo. En todo caso, no se pierde el espectáculo de las ballenas, que aunque lejos, hemos podido ver perfectamente. Sentimos la calidad del vídeo, era todo lo que podíamos hacer con el motor del barco rugiendo a todo trapo!
Volvemos de la excursión y nos despedimos de la pareja hasta el sábado, cuando cenaremos juntos antes de salir cada uno a su destino. Como la otra vez en Tissa, ha sido un gran placer.
Preparamos todo, despertamos a Olivia y salimos hacia Galle. En una horita llegamos, cogemos un hotel y salimos pitando hacia la playa de Unawatuna. En vez de ir a la más transitada, elegimos una pequeña cala desde donde parten botes con turistas para hacer submarinismo. Nos damos un primer chapuzón antes de sentarnos a comer unos calamares en el chiringuito de al lado.
Después de comer los volvemos a bañar hasta quedar arrugaditos, y es que... se está tan bien...!
Volvemos a Galle con la intención de ver el atardecer, pero se nos hace un poco tarde. Damos un paseo por el fuerte y lo dejamos para mañana, tiene pinta de ser espectacular.
Ya nos va quedando poco por Sri Lanka...
Uaaaaalaaaa! esaten du Pauek! Aiii tá!
ResponderEliminarFliipauuu in deu ta pixka bat mareatu re bai, a baahko!
Muxu, ta Unax handia denean bere lagunekin jungo da munduari bueltak ematera zaldiarekin!
Bai Pau, hor zeon balea!!!!
ResponderEliminarUnax, zaldin mundui bueltak ematea juten zeanen, zuk re bloga in beharkozu osaba ta izebak nun zauden ikusteko!!
Muxu wapisimos!!!!!!