domingo, 1 de marzo de 2015

Día 38 (27/02/2015) - Chavín de Huantar

El día comienza desayunando y preparando la comida en la cocina del hostel. Como siempre desde que estamos en sudamérica, nuestro tour no comienza a la hora establecida; nos vamos haciendo a la idea. Hoy visitaremos las ruinas de la cultura Chavín, en el municipio del mismo nombre.

Las vistas durante el camino son asombrosas, es increíble que en poco tiempo estemos a 4000 metros de altura...



La primera parada del recorrido la hacemos en la laguna Querococha, a 3900 metros de altitud, y el paisaje es de cuento de hadas. Juzguen ustedes mismos:




En una horita de camino, el minibús pasa por el segundo túnel más alto del mundo, sobre los 4500 metros sobre el nivel del mar.


Al otro lado del túnel, un Cristo enorme traído a cachos por una congregación italiana nos da la bienvenida.


Después de una carretera bastante accidentada y de unas diez mil curvas, llegamos a las ruinas de Chavín de Huantar, que datan del 1200 a.C. Bajo su cosmovisión, el Mundo se separaba en tres partes: el inframundo (representado por los rasgos de serpiente), el mundo terrenal (fieras como el puma y el jaguar) y el mundo superior e inalcanzable (el ave). A partir de esta premisa, las figuras que vemos talladas por doquier, muestran rasgos de estos tres grupos de animales.


En cuanto a las ruinas en sí, lo que se puede apreciar hoy en día es el templo donde vivían los sacerdotes, la plaza cuadrada (donde se hacían los rituales con el pueblo) y galerías y un observatorio astronómico, donde sólo accedían los sacerdotes superiores.







Su capacidad para edificar sistemas complejos de canalización de aguas y galerías subterráneas es impresionante... ni el gran terremoto de 1970, que destruyó entre otros casi la totalidad de la ciudad de Huaraz, pudo con esta gran obra. Y recuerden... hace más de 3000 años de esto!





Además, hasta que llegaron los conquistadores españoles, el templo estaba rodeado de cabezas clavas como la que se ve en la foto y que no llegaron a destruir.


De camino hacia el restaurante, vemos otras cositas bellas... ahí están:



Después de comer, tomamos por primera vez el mate de coca, que ayuda a prevenir el mal de altura. No está nada malo!


Ya de vuelta a Huaraz, vemos un atardecer impresionante, primero al volver a pasar por la laguna Qurococha...


...como de las vistas de la Cordillera Negra.



El día termina en un restaurante precioso de la ciudad, donde Naiara comete de nuevo el error de cebarse con un plato de arroz y quinoa... Pero que le quiten lo bailao!


2 comentarios:

  1. valeee...Lagos de Covadonga y cuevas de altamira.... lo que no entiendo es de donde habéis sacao a esos críos.. no tienen pinta de asturianos...

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  2. Esos son guiris, ya sabes, están en todos los lados!!

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