La mañana llega demasiado temprano, la "fiesta" de ayer, junto con toooda la caminata ha pasado factura y llegamos agotados a desayunar. De hecho, hay quien no llega a tiempo al desayuno... Un matecito de coca nos resucita y nos ponemos en marcha hacia la actividad de hoy: tirolinas!
El grupo se separa y nos llevan a diferentes agencias de canopy (tirolinas), cosa que nos escama un poco. Llegamos allá y tras ponernos arneses y demás, subimos a una montaña durante unos 20 minutos interminables...
La actividad comienza muy bien, estamos a gran altura y tenemos unas vistas impresionantes del valle.
En un momento dado, por un error de seguridad de los guías de la tirolina, casi se chocan dos personas en uno de los cables, lo que provoca un jaleo importante... A partir de ese momento, revisamos todo con mucho cuidado, aunque los guías no parecen darle importancia.
Al terminar la actividad, nos encontramos con el resto del grupo, que nos cuentan un poco sobre su experiencia (no mucho mejor que la nuestra). De ahí, cogemos la furgoneta que nos llevará a Hidroeléctrica, donde comeremos antes de emprender la marcha caminando hasta Aguas Calientes. El tema es que de camino, nos encontramos con otro derrumbe, por lo que tenemos que hacer un tramo a pie hasta el punto de el almuerzo.
La comida es rápida y es que nos quedan otras 3 horas de caminata por las vías del tren hasta Aguas Calientes, donde dormiremos a los pies de Macchu Picchu...
Como veis, el trayecto es precioso y podemos disfrutar de caminar sin que haya pendientes "rompepiernas". Además, también circulan trenes, por lo que tenemos que estar atentos... para poder sacar la foto!
Después de un par de horas, llegamos a el último tramo, donde comprobamos que Macchu Picchu está más cerca que nunca!!!
Llegamos por fin y después de una duchita que nos quita la mitad del agotamiento de encima, bajamos al pueblo (absolutamente orientado al turismo, claro) y nos damos un premio: capuccino!
Compramos la comida para mañana (panecillos, palta, bananas, mandarinas, queso...) y cenamos con el grupo. Nuestros guías Gustavo e Irvin nos dan la mala noticia que mañana nos llevará de cabeza: ellos no serán nuestros guías mañana, ya que según dicen, tienen que volver a Cusco para salir en otro tour mañana... Nos presentan al que será nuestro guía en Macchu Picchu y ya de entrada, empezamos mal. Pedimos que la visita guiada se haga en un horario que nos permita subir al Huayna Picchu (la montaña que siempre aparece detrás de la ciudadela) sin prisas, pero se muestra intransigente...
Enfadados y contrariados, nos acostamos temprano ya que el despertador sonará muuuuy temprano mañana. ¡Que emoción!
Ondoloin, nos espera una de las Maravillas del Mundo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario